viernes, 24 de febrero de 2017

Minuet

D
anza majestuosa en tiempo ternario, generalmente en 3/4, que floreció entre mediados del siglo XVI y finales del XVIII, como también una forma instrumental comúnmente utilizada en obras con varios movimientos como la suite barroca y la sinfonía, la sonata y el cuarteto de cuerdas del Clásico. Generalmente en forma binaria, se caracteriza por tener una estructura de frases regulares, generalmente de cuatro compases, armonía simple y una línea melódica poco elaborada. 





. El minueto hizo su primera aparición en la corte francesa en la década de 1660 y a partir de entonces se convirtió en una danza social inmensamente popular. Lully fue el primer compositor en explotar abundantemente el minuet en obras escénicas de ballet y ópera componiendo más de 90. Se utilizó con frecuencia como movimiento opcional de la suite y, como el bourrée y la gavota, generalmente se colocaba después de la sarabande. Muchos minuetos eran seguidos por un doublé (repetición variada con ornamentación), lo que condujo a la postre a la forma tradicional: primer minueto-segundo minueto con estilo contrastante (trío)-repetición del primer minueto. Entre los compositores franceses de minuetos destacan Chambonnières, los Couperin y Rameau. En Italia hubo predilección por un estilo de minueto ligeramente más rápido, escrito generalmente en compás de 3/8 o 6/8, como en las obras de Corelli y A. Scarlatti. También Rameu y Handel utilizaron el estilo italiano (como en la Suite en sol de este último). El minueto arraigó rápidamente en Inglaterra, volviéndose particularmente popular como danza de salón y como parte de la suite; Purcell compuso muchos minuetos en sus obras escénicas. En Alemania, Pachelbel, Fischer y Muffat escribieron minuetos en el estilo francés como parte de sus suites para teclado. Bach empleó tanto el estilo francés como el italiano en sus suites y partitas para teclado, en todas sus suites orquestales excepto una y en su música para violín y violonchelo solos. En el Clasicismo se adoptó el minueto como uno de los movimientos de la forma en evolución de la sinfonía, la sonata para instrumento solo y el cuarteto de cuerdas. Al principio sirvió como finale (como en las sinfonías de Abel, J. C. Bach, Johann Stamitz y Arne; en las sonatas y tríos para piano de Haydn; y en algunos conciertos de Mozart), pero finalmente el minueto trío  tripartita común se adoptó como el tercer movimiento de la forma en cuatro movimientos en sinfonías y cuartetos, generalmente como recurso de reposo entre el movimiento lento y el final. Algunas obras posteriores introdujeron técnicas más complejas como el canon (Sinfonía no. 40 en sol menor de Mozart); en otros casos, la repetición del minueto después del trío era tratada con ornamentación elaborada. De Beethoven en adelante, el scherzo comenzó a desplazar al minueto tradicional de las sinfonías y de la música de cámara. Beethoven ocasionalmente siguió utilizando el minueto (como en sus Sinfonías nos. 1 y 8), pero el interés por esta danza comenzó a decaer precipitadamente después de 1800. Tuvo un renacimiento hacia finales del siglo XIX con los compositores franceses que buscaron inspiración en épocas pasadas como Debussy en su obra de juventud Suite bergamasque para piano y su Petite suite para dos pianos; Fauré en Masques et bergamasques; Ravel en la Sonatine y Menuet antique; Satie en Premier menuet; y Schoenberg en la Serenata op. 24 y la Suite para piano op. 25. Vaughan Williams incluyó un minueto en Job, su “masque for dancing” (masque para bailar).







&. Diccionario Enciclopédico de la música, ALISON LATHAM FONDO, 2008, Fondo de Cultura Económica


jueves, 23 de febrero de 2017

Suite barroca y sus danzas

G
énero instrumental que consiste en una sucesión de movimientos relativamente cortos y congruentes entre sí. Como la forma instrumental más importante del periodo barroco, los movimientos de suite se basaron en diferentes tipos de danzas estilizadas por lo general en la misma tonalidad y en ocasiones relacionadas temáticamente.Otros términos usados en diferentes épocas y países para referirse a reuniones de piezas a la manera de la suite son ordre (Francia), sonata da camera (Italia), partita o Partie (Italia y Alemania) y Ouvertüre u *obertura (Alemania e Inglaterra).


Orígenes
 Si bien la palabra “suite” no apareció sino hasta mediados del siglo XVI la forma tiene sus orígenes en la interpretación de danzas por pares, práctica que se remonta a finales del siglo XIV y el siglo XV. Un patrón común era interpretar una danza relativamente lenta en tiempo binario, como la pavana (Inglaterra, Francia) o el passamezzo (Italia), y de inmediato otra danza rápida en tiempo ternario, como la *gallarda o el saltarello; las danzas podían compartir material temático o cuando menos tener motivos melódicos o rítmicos semejantes. Las piezas más antiguas de este tipo fueron para laúd o teclado. Algunos libros para laúd del siglo XVI contienen danzas en grupos de tres, como pavana-saltarello-piva (arreglo de J. A. Dalza en un libro para laúd impreso por Petrucci en 1508) o passamezzo-gagliarda-padovana (arreglo de Andrea Rotta, 1546). En Alemania, específicamente, era costumbre agrupar cuatro o cinco danzas (como en Banchetto musicale de Johann Schein, 1617) y comenzaron a aparecer algunos patrones comunes, como paduana-intrada-dantz-galliarda, en colecciones como la de Paul Peuerl de 1611. Los compositores y compiladores de música para teclado comenzaron también a agrupar las danzas de esta manera. Parthenia (1612-1613) contiene una serie de pavanas y galliards ligadas de Byrd, Bull y Gibbons, algunas antecedidas de un “preludio” formando grupos de tres movimientos; el Fitzwilliam Virginal Book (c. 1609-1619) contiene ejemplos similares.


Desarrollo de la suite clásica
Conforme danzas cortesanas francesas como la allemande y la courante fueron desplazando en popularidad a la pavana y la gallarda, también se integraron a la suite. J. J. Froberger (1616-1667) es considerado el iniciador de la secuencia normal de movimientos de la suite clásica: dos pares de danzas lentas y rápidas provenientes de cuatro países, la allemande (Alemania) y la courante (Italia), seguidas por la *zarabanda (España) y la gigue (Inglaterra). Este orden común no se consolidó sino hasta después de la muerte de Froberger en cuyas suites la zarabanda era la última pieza y la giga aparecía en un lugar anterior de la secuencia. Otras danzas podían ser reemplazadas por cualquiera de las cuatro o bien aumentarse a la forma, como *minueto, gavotte y bourrée. Más adelante se volvió común la introducción de un preludio sin estar basado en ritmos de danza y de carácter improvisativo libre; estos movimientos introductorios recibieron una amplia variedad de títulos, como “fantasia”, “préambule” y “overture”. Los sucesores de Froberger en Alemania, como Johann Rosenmüller, J. E. Kindermann y Georg Muffat, compusieron suites para teclado con títulos diversos, por lo general el de “sonata”, que dependían del esquema formal. Conforme progresó el siglo XVII, el número y orden de las danzas de la suite variaron notablemente, sobre todo entre compositores franceses como François 1469 suite Couperin, Chambonnières, D’Anglebert y Lebègue, quienes acostumbraron combinar movimientos tradicionales de danza con otras piezas extravagantes y menos formales (como “Les Pélerines”, “Les Laurentines”, “L’Espagnolète” de una suite de Couperin) para conformar suites de mayores dimensiones con movimientos vagamente relacionados e introduciendo otras danzas como rigaudon, loure y musette. Fuera de Alemania y Francia la suite del siglo XVII tuvo un desarrollo más lento. En Italia Frescobaldi, el compositor más importante de música para teclado en Italia, no compuso suites en el sentido estricto; sin embargo, en sus publicaciones tardías de piezas para clavecín (como Toccate, 1637) formó grupos de dos y tres danzas, lo que sugiere el principio de la adopción de la forma. En Inglaterra, Melothesia (1673) de Matthew Locke, antología de música para teclado de varios compositores y de su propia autoría, contiene algunas suites relativamente simples basadas en el esquema allemandecourante- sarabande, línea de desarrollo continuada por Blow y Purcell, cuyas suites en tres y cuatro movimientos por lo general llevaron el título de “Lessons”.

El siglo XVIII
La suite alcanzó su punto culminante de desarrollo con Handel y Bach, cuyas suites para teclado y orquestales constituyeron la fase más importante de la historia de la forma. Prácticamente todas las suites guardan una unidad tonal, incluyendo las de Handel y Bach; los cambios de tonalidad entre los movimientos se limitan a contrastes de tonalidades homónimas o relativas mayor-menor. La mayoría de las danzas sigue la *forma binaria simple, es decir, dos secciones más o menos semejantes donde la primera progresa a la tonalidad de la dominante (o a la relativa mayor, cuando la tonalidad original es menor) y la segunda regresa a la tonalidad inicial; las dos secciones se repiten. Las figuras melódicas o rítmicas de los compases iniciales de cada movimiento, por lo general reaparecen, se desarrollan o se repiten idénticas a lo largo del movimiento e incluso pueden servir como vínculo entre dos o más movimientos de la misma suite.
La mayoría de las suites para teclado de Handel (en 1720 se publicaron ocho de manera simultánea) sigue formas convencionales (allemande-courante-sarabandegigue), aunque algunas introducen una chacona, una fuga “abstracta” o un tema con variaciones. En algunas de estas piezas Handel tomó material de obras anteriores y vinculó temáticamente varios movimientos.Mejor conocidas que sus suites son las obras orquestales Música acuática; tres suites individuales, en fa, re y sol y
Música para los reales fuegos de artificio; igual que sussuites para teclado, su valor radica más en la invención y la vitalidad que en su originalidad formal.
La contribución de Bach es de gran diversidad: seis suites para violonchelo solo, cuatro suites orquestales, seis suites para teclado “francesas” y seis “inglesas”, seis partitas para teclado y varias partitas y sonatas para instrumentos diferentes (suites en todo excepto el nombre).
Todas sus suites para teclado siguen el esquema formal de allemande-courante-sarabande-gigue; algunas cuentan con un preludio inicial, que suele ser extenso, y todas tienen uno o más movimientos de danza adicionales (bourrée, menuet, gavotte, etc.). Aunque no despliegan innovaciones formales o técnicas significativas, las suites de Bach representan una síntesis brillante y maestra de la historia y el desarrollo completos de la suite barroca.

La suite posterior
En la suite barroca tardía los recursos característicos de tonalidades contrastantes en cada sección y el uso ocasional de material temático contrastante, el énfasis creciente en el desarrollo seguido por una repetición o recapitulación, son aspectos que anticipan los elementos básicos de la sonata, forma que en la segunda mitad del siglo XVIII reemplazó a la suite como el género instrumental común. La dominación de los conceptos de la forma sonata hacia finales del siglo XVIII y a lo largo de gran parte del XIX, propiciaron la desaparición de la suite como parte del repertorio. No obstante, algunos aspectos de la suite prevalecieron en obras orquestales de cámara como la serenata, la cassation y el divertimento (formas usadas por Haydn,Mozart, Beethoven y Brahms), e incluso en algunos ciclos de canciones y música para piano (por ejemplo de Schumann). Sin embargo, la búsqueda consciente de recuperar la suite en formas sinfónicas no ocurrió sino hasta finales del siglo XIX (con las suites orquestales de Raff y Lachner de las décadas de 1860 y 1870 y la Holberg Suite de Grieg, 1884), intentos que en ocasiones obedecieron exclusivamente al deseo romántico de evocar una época pasada. En términos generales, la suite instrumental de finales del siglo XIX y comienzos del XX poco tuvo que ver con su forma barroca predecesora. Para la década de 1880 los movimientos tradicionales de danza se reemplazaban con una sucesión libre de danzas nacionales o suite 1470 populares, en ocasiones bajo un concepto programático (como las suites orquestales de Dvorˇák), o con números tomados de un ballet, una ópera o cualquier otra obra dramática arreglada como forma de concierto (L’Arlésienne de Bizet o la suite Peer Gynt de Grieg). A comienzos del siglo XX la suite programática y extractada (por ejemplo Los planetas de Holst y Rosenkavalier de
Richard Strauss) coexistieron con una nueva y deliberada intención de recrear la suite barroca, impulsada por la tendencia neoclásica (Le Tombeau de Couperin de Ravel). Los compositores posteriores del siglo XX usaron ocasionalmente el término “suite” (Suite para piano de Schoenberg, Suite lírica de Berg), sin duda debido a una necesidad de unificación musical, concepto asociado tradicionalmente a la suite, pero que las técnicas compositivas más abstractas de la música contemporánea no han alcanzado aún.

Suite bergamasque. Obra para piano de Debussy compuesta en 1890 y revisada en 1905. Los movimientos primero, segundo y cuarto fueron orquestados por G. Cloez y el tercero, “Claro de luna”, por André Caplet.

SuiteHolberg. (Fra Holbergs tid; Aus Holbergs Zeit;“De la época de los Holberg”). Suite para piano op. 40 de Grieg (1884), orquestada para cuerdas en el mismo año y para gran orquesta en 1885.Obra en cinco movimientos, fue compuesta para conmemorar el bicentenario del natalicio del dramaturgo noruego Ludvig Holberg (1684-1754).


Suite lírica. Obra orquestal de Grieg (1904); arreglo de cuatro de sus seis Piezas líricas (libro 5) op. 54.
Obra para cuarteto de cuerdas de Berg (1925- 1926).


Suites francesas. Seis suites para teclado, BWV812-817 de J. S. Bach (1722-1725). Los primeros esbozos de algunas de estas suites están en el primer Clavierbüchlein (1722) para Anna Magdalena Bach. El título no aparece como tal en ninguna fuente conocida relacionada con Bach y las suites no siguen el estilo de los contemporáneos franceses de Bach.
Suites inglesas. Seis suites para teclado de J. S. Bach, BWV806-811 (c. 1715); se desconoce el origen del título pero quizá se refiere a la dedicatoria para un destinatario inglés.

&. Diccionario Enciclopédico de la música, ALISON LATHAM FONDO, 2008, Fondo de Cultura Económica





                                                                                                                                      

Bourre

B
ourré es una población y comuna francesa, en la región de Centro, departamento de Loir y Cher, en el distrito de Blois y cantón de Montrichard.
En términos musicales la Bourrée es un movimiento de danza barroco animado, fluido, en compás binario y forma binaria. Generalmente tiene frases de cuatro compases, una anacrusa de negra, figuras dactílicas en negras y corcheas, y síncopas de negras y blancas (especialmente en los compases segundo o cuarto de cada frase). Al igual que un, la Bourrée es moderadamente rápida, más que una Gavotte. La Bourrée se bailaba frecuentemente en la corte de Luis XIV y en las óperas de Lully. A lo largo del Barroco pasó a ser una forma instrumental independiente (Michael Praetorius, Johann Caspar Ferdinand Fischer, Johann Krieger, Georg Muffat, Bach), conservando los rítmos sencillos, el fraseo y la textura homofónica de la música de danza.





Las Bourrées suelen agruparse por parejas para tocarse “alternativement” (Indicación utilizada en el siglo XVIII para tocar dos movimientos como una pareja en alternacia, es decir, repitiendo el primero de los movimientos después de tocar el segundo) y suelen encontrarse entre los movimientos que van después de la Zarabanda en las suites a solo.
La danza folklórica, en compás binario o ternario, sigue cultivándose aún, especialmente en la región francesa de Auvergne.


Referencias:


https://es.wikipedia.org/wiki/Bourr%C3%A9e

http://www.ladentelledupuy.com/index.php?page=reportages