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euma (del latín
pneume “aliento”) es un Término medieval que se refiere a un signo de la
notación del canto llano o a melismas adheridos a ciertos pasajes del canto
llano: los melismas que finalizan los aleluyas, graduales y responsorios; a la
repetición sin texto de versos dentro de una secuencia; y a las terminaciones
floridas que se dan a fórmulas de entonación y antífonas modelo. La palabra a
veces se usa de modo más general para la melodía (independientemente de las
palabras) como está escrita.
Tipos de neumas
Neuma
adiastemático
Neumas que dan una
idea de movimiento melódico sin registrar la altura exacta y que ofrecen menos
información sobre la altura relativa que los *neumas aumentados (in.: heighted
neumes) o diastemáticos.
Neuma
diastemático
(del gr. dia-,“a
través”, stema,“intervalo”, “espacio”). Tipo antiguo de notación de canto llano
utilizado antes de la invención del pentagrama. Los puntos y los trazos se distribuyeron cuidadosamente respecto a
los demás de modo que mostraran su altura relativa. En ocasiones, las alturas
se definieron mejor posteriormente por la adición de una discreta marca
representando la nota final de la escala modal en la que el canto estaba
escrito. Los neumas escritos sin ningún propósito de mostrar la altura se conocen
como “adiastemáticos”.
Neuma
liquescente
Forma de signo
neumático de la notación del canto llano para indicar determinadas consonantes
y diptongos. El cantante emite un sonido semivocalizado al pasar de una nota a
la siguiente.
Notación
neumática, 800-1200
Los orígenes del
sistema actual de notación radican en varias fuentes de canto llano y tratados
teóricos de los siglos IX y X. El canto llano fue escrito primero con “neumas”,
pequeños puntos y rasgos ondulantes que, en parte, probablemente procedían de
los cifras de acentuación que alguna vez se emplearon en latín. Sus múltiples
formas personifican ya sea notas simples o conjuntos de notas.Aquellas que
encarnan grupos de notas que se ejecutan juntas se llaman “ligatures”
(“ligaduras”; del lat. ligare, “unir”); este término se sigue empleando
para todas la convenciones de nota compuesta que preexisten en varias
notaciones hasta el siglo XVII. Estos neumas primordiales de canto llano servían de
ayuda nemotécnica, sugiriendo (pero no indicando con precisión) los cambios de
altura en la melodía. También había neumas “licuescentes”, es decir, neumas
ornamentales que requerían formas especiales de ejecución vocal. A finales del
siglo X, algunas fuentes estaban distribuyendo los neumas de forma vertical en la
página para mostrar su altura relativa (véase NEUMAS DIASTEMÁTICOS). Poco después,
Guido d’Arezzo (c. 991-después de 1033) logró condensar brillantemente los
varios experimentos. En su Aliae regulae (c. 1030) recomendó que debía usarse una
pauta con espacios y líneas que señalaran las alturas, y que por lo menos una
de las líneas debía identificarse con una letra de altura (es decir, una clave).
Guido también sugirió utilizar dos formas diferentes de la letra b para indicar
las alturas Sib y Si n. Estos signos de letra son las primeras alteraciones que
se conocen en la música occidental Quizá sea significativo que esta atención a
una notación de altura e inflexión cromática precisas coincidiera con la
primera música polifónica escrita y su inevitable preocupación por las
relaciones verticales (armónicas).
Los siglos XIII y XIV
Un desarrollo importante
alrededor del año 1200 fue la codificación de formas establecidas de combinar
ligaduras con el fin de indicar con claridad los patrones rítmicos de la
música. Estos patrones establecidos se llamaron “modos rítmicos” y en el
sistema básico había seis de ellos. Así pues, si un compositor deseaba escribir
el ritmo ♩ ♪ ♩ ♪ (primer modo) usaría una ligadura de tres notas seguida
por un grupo de dos notas, por ejemplo.
A la unidad más pequeña en cada patrón modal
se le llamaba ordo, y el patrón de ligadura que indicaba el modo era suficiente
para cuando menos dos ordines. La descripción más completa de los modos rítmicos
se encuentra en De mensurabili musicae (c. 1240) de Johannes de Garlandia. Aun
así, el significado de cualquier nota o silencio seguía dependiendo de su
contexto, y no fue sino hasta cerca de 1260 que, en el Ars cantus mensurabilis
de Franco de Colonia, hallaron un intento de estabilizar la relación entre la
forma de una nota y su valor. Este fue el principio de la notación moderna. Sin
embargo, a diferencia de la notación moderna, la cual está basada en relaciones
binarias (dos corcheas en una negra, dos negras en una blanca, etc.), esta música
tenía también relaciones ternarias (tres negras en una blanca, etc.) .En dicha
música de tiempo ternario, las notas podían volverse dobles solamente al ser
“imperfectas” de algún modo, por ejemplo al escribirse la nota en rojo. El
sistema notacional francés del siglo XIV está descrito en una colección de
textos basada en las teorías de Philippe de Vitry. (El sistema distinto que se
usaba en Italia no sobrevivió más allá de aproximadamente 1430.) Por primera vez
la mínima se acepta como un valor de nota por sí solo y no un tipo especial de
semibreve (es decir “minimum”). Incluso, a la relación entre la semibreve y la
mínima se le da la misma categoría que la que se le daba anteriormente tanto a
la larga y la breve como a la breve y la semibreve.
Una serie de
“indicadores de compás” (signos mensurales) fueron surgiendo, lo cual definió
de manera precisa las relaciones entre los distintos valores de las notas. Si
había tres semibreves en la breve (es decir tempus perfecto) esto se indicaba
con un círculo perfecto, tempus imperfecto (dos semibreves en la breve) se
indicaba con el medio círculo . Más aún, una relación perfecta o imperfecta
entre la semibreve y la mínima (prolación) era indicada por la respectiva
presencia o ausencia de un punto. De esta manera, cuando, por ejemplo, tanto el
tempus como la prolación eran imperfectos, el símbolo adecuado era el medio
círculo por sí mismo (Este es el origen del indicador de compás c para los
tiempos 2/4 y4/4; no proviene de la letra inicial de “tiempo común”.) Una breve
ilustración de la manera en que funcionaba el sistema se puede observar en una
ballade de Machaut, Ne pensez pas, en la cual tanto el tempus como la prolación
son perfectos
Referencias
https://musicaenlaedadmedia.wordpress.com/tag/neumas/
https://es.wikipedia.org/wiki/Notaci%C3%B3n_neum%C3%A1tica
http://www.librosmaravillosos.com/brevehistoriadelamusicaoccidental/index.html
http://dle.rae.es/?w=neuma
Diccionario Enciclopédico de
la música, ALISON LATHAM FONDO, 2008, Fondo de Cultura Económica
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