jueves, 23 de febrero de 2017

Contrapunto

E
n teoría de la música, contrapunto es la relación entre dos o más voces que son independientes en ritmo y contorno, y también en armonía. Se lo identifica mejor con la música de occidente, habiendo tenido un gran desarrollo durante el Renacimiento, y ha sido dominante en gran parte del periodo práctico, especialmente en la música Barroca.
El contrapunto es la mezcla vinculada de diferentes imágenes melódicas en concordia, y el carácter que mejor efectúa la exclusiva estética del patrón en la complejidad. Precedentemente del siglo XX, la conexión y la unidad se conseguían en la melodía contrapuntística con la inclinación a las normas de conducción de voces instruidas sobre la cualidad entre consonancia y disonancia, y la necesidad de que la disonancia solucionara con una consonancia. En la música postonal, las figuras contrapuntísticas consiguen seguir elementos de simetría (normalmente como simetría al espejo) y complementación, donde las notas de una voz no duplican las notas de otras voces, al interior de una frase u otro módulo estructural. Pero para que la música adquiera un color contrapuntístico  verdadero regularmente debe de habitar en esta composición la coexistencia en un perfecto equilibrio entre la independencia y la interdependencia de cada nota, y esto es irremediablemente aplicable tanto para un canon de Webern como para una fuga de Bach.


Historia antigua

El origen del contrapunto se remota cuando la táctica natural de dos o más voces que vocalizan exactamente la misma melodía a una octava u otro intervalo de distancia se sufren una modificación a modo de que las voces simplemente ya no se escuchan al unísono rítmico ni melódico para que el contrapunto sea estética y técnicamente aceptable, sin embargo, las discrepancias entre las voces contrapuntísticas necesariamente deben de acabar con la perspectiva coherente en el resultado final al interpretas esta música.

El contrapunto tiende a ser visible de manera más fronteriza cuando las distintas voces usan un material semejante en distancias cercanas. Tal es la cuestión cuando una textura es heterofónica (textura musical caracterizada por la variación simultánea de una sola línea melódica) o cuando la forma es la de ronda, canon, fuga o alguna otra especie en el que la emulación de una voz principal pase por las otras. Pero hay otra variedad de contrapunto, en que la conjunción en la complejidad se logra de manera desigual. Aquí puede haber una sola línea de movimiento lento, un tenor o un cantus firmus, próximo del cual se arreglan otras voces, más florecientes, de modo que sea indudable al oído que estos otros dibujos están decorando o adornando el marco equipado por la primera línea (un ejemplo del Credo de la Missa L’Homme armé” de Dufay).




Las chaconas y passacaglias de la era tonal también reconocen este principio de contrapuntos decorativos que se baten hacia un esquema reiterado. En este tipo de contrapunto, es aún más significativo que cierto primicia dominante que afirme que los líneas independientes se ajustan con raciocinio musical; durante la mayor parte de la historia de la música, ese principio se ha subsumido bajo reglas básicas de conducción de voces que comprenden percepciones sobre las distinciones entre intervalos que son estables (consonantes, o perfectos) y los que son inestables (disonantes, imperfectos).

Tipos de contrapunto


El contrapunto forma parte esencial de la música occidental desde la Edad Media. Se desarrolló fuertemente durante el Renacimiento, dominando la actividad compositiva durante buena parte del barroco, clasicismo y romanticismo, si bien su importancia relativa es decreciente a lo largo de este periodo en la práctica, a medida que se desarrollaron nuevas técnicas de composición. En un sentido amplio, posteriormente la armonía se convirtió en el principio predominante de organización en la composición musical.

Contrapunto renacentista
En el Renacimiento (s. XVI) puede destacarse la obra de Palestrina y de Orlando di Lasso. Palestrina es considerado un compositor cumbre del Renacimiento y posiblemente el primer gran maestro del contrapunto.





Contrapunto barroco
Se considera que la técnica contrapuntística alcanza su cénit a finales del barroco, siendo su máximo exponente Johann Sebastian Bach (ss. XVII-XVIII). Sus composiciones más destacadas en este ámbito son el El arte de la fuga, El clave bien temperado y la Ofrenda musical. También en algunas de sus composiciones orquestales y corales puede destacarse influencia contrapuntística, como la Pasión según San Mateo.



Contrapunto ilustrado
Mozart (s. XVIII) también utilizó el contrapunto en gran parte de su obra, y especialmente bajo una influencia bachiana muy marcada durante la segunda mitad de su vida. Ejemplos de índole claramente contrapuntístico son sus cuartetos de cuerda, destacando los cuartetos haydianos que compuso entre 1782 y 1785. Otros compositores clásicos también utilizaron el contrapunto como Haydn o Beethoven con sus cuartetos de cuerda y su evolucionada Grosse Fuge, op. 133.





Contrapunto romántico
También se dice que cuando el compositor alemán Johannes Brahms se aburría, se ejercitaba en el contrapunto. Brahms utilizó mucho la fuga, como por ejemplo en su Deutsches Requiem.





Contrapunto contemporáneo
En general, a lo largo de la Historia de la música, se suele entender el término Contrapunto como superposición de procesos melódicos simultáneos. Sin embargo, esta idea lleva aparejada otra de igual importancia: el control de las relaciones entre los puntos de superposición de ambos procesos melódicos. En la música del Renacimiento, por ejemplo, se esperaba que, una relación disonante entre dos voces, resolviera su tensión hacia un intervalo consonante.

A partir del Impresionismo musical, y en concreto de la música de Debussy influenciada por el conocimiento de las músicas del sureste asiático a partir de la Exposición universal de 1880, surge un nuevo tipo de Contrapunto —si es que puede ser llamado así— en el cual la relación entre los distintos procesos melódicos es libre —no estando basada en los conceptos de consonancia y disonancia del contrapunto anterior—. Esta es la base del denominado "Contrapunto disonante" característico de mucha música del siglo XX.5

En la historia contemporánea (siglos XIX-XX) pueden citarse algunos ejemplos como la Fantasía contrapuntística BV 256 de Busoni o el Opus clavicembalisticum de Sorabji. El uso del contrapunto llega hasta nuestros días, con especial énfasis en el jazz.




Especies del contrapunto

El contrapunto severo se estudia mediante una secuencia ordenada de ejercicios, consistentes en la escritura de uno o varios contrapuntos a partir de un cantus firmus dado (melodía vocal en redondas) en distintas especies. Por especie se entiende un conjunto dereglas de construcción melódica. El contrapunto severo distingue cinco especies:1)

Primera especie. Sistema de reglas que gobiernan la composición de uncontrapunto en redondas.2)

Segunda especie. Ídem. de un contrapunto en blancas.3)

Tercera especie. Ídem. de un contrapunto en negras.4)

Cuarta especie. Ídem. de un contrapunto en síncopas de redonda.5)

Quinta especie. Ídem de un contrapunto “florido” o de combinación de especies.Posteriormente se practica contrapunto florido en todas las voces y la imitación.





Primera Especie (Nota contra nota, la redonda):
La Primera Especie, solo utilizaremos consonancias y el ritmo de nuestro contrapunto será la redonda.
Reglas:
1. Se empezará con 8ª, 5ª o unísono.
2. Se terminará con 8ª o unísono.
3. El penultimo compás debe proceder por "grado conjunto" hacia la tónica, así solo habrá dos posibilidades, que sea la sensible (VII) o la supertónica (II).
4. Solo se permitirán consonancias perfectas (5ª-8ª) e imperfectas (3ª-6ª). La 4ª se considera una disonancia y por supuesto las 2ª y las 7ª también y no podran utilizarse.
5. No podrán utilizarse tampoco las consonancias perfectas (5ª-8ª) si están consecutivas. Habrá que dejar al menos un compás por medio.
6. Cuando coloquemos una consonancia perfecta (5ª-8ª) debe alcanzarse por movimiento contrario, para evitar las quitas u octavas directas. Excepcionalmente si la soprano o voz superior procede por grado conjunto se podrá permitir este movimiento directo entre las voces.
7. No se podrán utilizar más de tres consonancias imperfectas consecutivas de la misma clase.
8. Debemos tener en cuenta las consideraciones melódicas como algo muy importantes, tanto o más que las propias reglas. Un contrapunto no solo es cumplir unas reglas estrictas sino intentar (con las limitaciones de las especies), crear una melodía lo mejor posible.
9. El unísono también resulta inservible en esta especie.


Segunda Especie (Dos notas contra nota, la blanca):
En la segunda especie aceleramos nuestra linea contrapuntística a la blanca y podremos emplear ya cualquier clase de intervalo, tanto los consonantes como los disonantes.
Reglas:
1. El primer compás empezará con silencio de blanca, para darle ya desde el primer compás una importancia mayor a ese segundo tiempo. No cantar en el tiempo fuerte y entrar en la segunda blanca, crea sin duda un interés y por lo tanto "clarifica" la especie. No obstante, según tratados y autores, no es impracticable empezar también con una blanca en el primer tiempo, aunque insisto, no es muy común.
2. Esa blanca, o primer sonido (del primer compás) tomará las reglas de la Primera Especie, es decir, será una consonancia perfecta de 8ª o 5ª.
3. El último compás, será siempre de redonda (esto ocurrirá en todas las Especies) para darle reposo rítmico al compás final y un sentido conclusivo al contrapunto.
4. El penúltimo compás excepcionalmente podrá ser también de redonda, pero solo cuando ello sea utilizado para mejorar la linea melódica. (Detener el ritmo en el penúltimo compás frena antes de hora el reposo, que si tiene por obligación la tónica final, por decirlo de otra manera, una redonda en el penúltimo compás da la sensación de un innecesario "parón").
5. Las consideraciones melodicas valdrán para todas las Especies, cuanto más ritmo melódico mas posibilidades tenemos y por lo tanto también más "obligación" de conseguir una linea más elaborada y completa. La Primera Especie pocas posibilidades melódicas nos ofrecía, la Segunda Especie desde luego ya nos ofrece mucho más "juego"para ir trabajando nuestro sentido melódico y contrapuntístico.
6. A partir del segundo compás, todas las blancas del tiempo fuerte (primera blanca) serán consonancias (igual que la Primera Especie, adoptando además todas sus reglas).
7. El tiempo débil (segunda blanda) podrá ser consonante o disonante. Si es "consonante" podrá ir precedido o seguido de cualquier tipo de movimiento (excepto saltos disonantes, aumentados o disminuidos), es decir, tendrá "libertad" de movimiento. Si por el contrario es "disonante", tendrá la OBLIGACION de ser una "Nota de Paso", (aclarar que una nota de paso es una nota disonante que une dos consonancias a una distancia de tercera).
8. Excepcionalmente (y siempre por el "bien melódico"), podrá verse una disonancia en el tiempo fuerte (primera blanca). En este caso, este sonido deberá seguir la linea melódica para que al menos se le pueda considerar una "Nota de Paso Fuerte". Estos casos son excepciones interesantes que hay que analizar porque mejoran muchas veces nuestros contrapuntos.
9. Algunos autores, permiten también la utilización de la "Bordadura", (personalmente me gusta evitarla y trabajar solo con la disminución melódica de la "Nota de Paso"). El motivo es que la "Bordadura" es un embellecimiento melódico que "detiene" la direccionalidad de la melodía, mientras que la "Nota de Paso" consigue justamente todo lo contrario, dirige y proyecta la linea hacia adelante. Por esto, en una especie aun de poco ritmo, la "Bordadura" no tiene mucho sentido.

Tercera especie
En la tercera especie de contrapunto, cuatro (o tres, etc.) notas se mueven contra cada nota más larga de la voz dada. Al igual que ocurre con la segunda especie, se llama expandida si las notas más cortas varían en longitud entre sí.
Siguiendo a Carl Schachter, igualmente que en la especie anterior, conviene recordar en relación con la tercera especie que el interés de su estudio reside, no sólo en las posibilidades de la línea melódica de evolucionar nota a nota, sino en el efecto que los diferentes giros melódicos suponen a la línea melódica globalmente.

Cuarta especie
En la cuarta especie de contrapunto, algunas notas se mantienen suspendidas en una voz añadida mientras que otras notas se mueven contra ellas en la voz dada, creando a menudo una disonancia en el tiempo fuerte del compás, seguida de la nota suspendida y luego cambia (y "se pone al día") para crear una posterior consonancia con la nota de la voz dada, ya que sigue sonando. Como anteriormente, la cuarta especie de contrapunto se dice que es expandida cuando las notas de las voces añadidas varían en longitud entre sí. La técnica requiere cadenas de notas sostenidas a través de los límites determinados por el pulso, creando así síncopas.

Quinta especie o contrapunto florido
En la quinta especie de contrapunto, a veces llamado contrapunto florido, las otras cuatro especies de contrapunto se combinan en las voces añadidas. En el ejemplo, los compases primero y segundo están en segunda especie, el tercer compás en tercera especie, los compases cuarto y quinto en tercera y cuarta especie y el último compás está en primera especie.

Cibergrafía: 














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